Estimada Comunidad Educativa:

Por medio de estas palabras quiero darles la bienvenida a este nuevo año escolar, pero para ello lo primero es agradecer a Dios por permitirnos este momento, por supuesto a nuestros fundadores, Sra. Ana Albornoz Moreno y Don Luis Cañas Castillo (Q.E.P.D), quienes con su visionaria mirada, mayor esfuerzo y trabajo nos permiten tener hoy la gracia de estar trabajando por la niñez y juventud de nuestro país.

Estimados Apoderados, agradecemos que nos hayan confiado lo tesoros más grandes que tienen “Sus Hijos”. Es importante que al inicio de este periodo nos tracemos metas y desafíos que debemos poder cumplir al final, como la familia educativa que somos, nuestros alumnos lograr las competencias que les permitan avanzar un grado, para ello es indispensable contar con sus familias ya que ello requiere un esfuerzo, dedicación y apoyo permanente, solo así lograran cumplir sus sueños.

Nuestra clara convicción de que es la Familia junto al colegio las que deben brindar a sus hijos, nuestros alumnos, las herramientas para crecer, para desarrollarse, para transformarse en sujetos activos y protagonistas de su propia historia.

Los convoco al trabajo en conjunto, el cual exige aportar lo que cada uno sabe, de la mejor manera posible, porque en el encuentro está la riqueza del aprendizaje.

Saludo muy especialmente a las familias que a partir del presente año se incorporan a nuestra comunidad, invitándolos a integrarse y a participar en esta comunidad educativa que hoy los recibe y convoca.

A nosotros como docentes la sociedad nos entrega la bella labor de hacer posible que la creación y cumplimiento de esos logros.

Nuestra misión es que cada uno de nuestros estudiantes sean personas íntegras y útiles a la sociedad en el ámbito personal y académico para que sean ustedes, la mano cálida y la mirada limpia para aquellos excluidos y marginados que esperan a la orilla del camino que alguien les ayude. Sean los promotores de oportunidades y alegrías, los constructores de una sociedad más humana y justa.

Este proceso nos dará grandes oportunidades   donde podremos: escucharnos, respetarnos, elegir, decidir, preguntar, compartir, construir. Por eso deseamos que la palabra bienvenida, no sea solo la palabra del inicio escolar, sino que sea la bienvenida de todos los días del año, a nuestras tareas, a nuestras ganas de aprender, al crecer juntos y al compartir.

Finalmente quisiera dejarles esta reflexión nuestros alumnos aprenden más, cuando los padres les ayudan y estimulan. Si cada familia convierte sus expectativas en acciones concretas, apoyando el trabajo de los profesores, compartiendo con sus hijos en la etapa escolar y participando activamente en su colegio, entonces, mantendremos una educación de calidad para todos porque nuestras misiones particulares se complementan, desarrollan y se alcanzan con el apoyo, esfuerzo y compromiso de todos.

Iniciemos entonces este nuevo desafío con esperanza que es símbolo de nuevas y mejores actitudes para que todos aprendamos a ser mejores cada día.

Con Cariño

Su Directora